El inglés se ha situado, con el paso del tiempo, como la lengua de referencia para comunicarse entre personas cuya lengua materna no es la misma. Tanto a la hora de viajar como si se quiere optar a un puesto de trabajo, la lengua anglosajona es el estándar de referencia que se tiene en cuenta en la actualidad y sin la cual cada vez es más complicado realizar algunas acciones. Esto ha provocado que en los últimos años el interés hacia el inglés y su estudio se haya multiplicado de manera exponencial por parte de todos los sectores de la población.
Aunque viajar y optar a nuevos puestos de trabajo, como se ha mencionado, son dos de los escenarios más típicos que se suelen poner como ejemplo a la hora de justificar el aprendizaje de esta lengua, la realidad es que también es necesaria en otros ámbitos de relevancia para la persona. Es el caso de los estudios superiores, por ejemplo, donde las escuelas y centros de enseñanza ya están comenzando a requerir un determinado nivel de inglés para poder acceder a aquellas plazas en los cursos más exigentes, pues en su futuro laboral el inglés se posiciona como imprescindible.
Esta es la razón de que la enseñanza bilingüe se esté potenciando por encima de la única lengua, aunque todavía haya mucho camino por recorrer hasta que se estandarice. En cualquier caso, lo que a día de hoy resulta seguro es que hay que adoptar la visión de ver al inglés como una herramienta básica que sirve siempre para abrir puertas y nunca para cerrarlas.
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Una examen que es mucho más que una calificación
En este contexto donde el inglés se ha vuelto tan imprescindible, han surgido a lo largo del tiempo diferentes exámenes y certificaciones para acreditar que una persona tiene cierto nivel escrito y hablado de la lengua. Sin embargo, no todos tienen el mismo valor ni son igual de bien vistos por las escuelas o posibles empleadores en un futuro, que requieren una homologación determinada que ayude a asegurar que se cumplen ciertos estándares de calidad.
Este es el caso del TOEFL IBT (Test of English as a Foreign Language), la única titulación que es ampliamente reconocida por las instituciones más prestigiosas y que permitirán continuar con los estudios en las mejores universidades y centros de formación, las cuales tienen como requisito este examen. Para conseguir la mejor calificación y aprobar ampliamente este examen es imprescindible, en la gran mayoría de los casos, un curso de preparación examen TOEFL IBT. Este tipo de curso para TOEFL está destinado no solo a aprender inglés, sino a conseguir las estrategias y nociones fundamentales para afrontar la prueba con el éxito garantizado.
Este tipo de exámenes de inglés suelen ser conocidos por su complejidad, siendo necesario dominar con soltura todos los ámbitos que en él se requieren para obtener las calificaciones apropiadas. Esta prueba, concretamente, está compuesta de cuatro partes, a saber: Reading, o prueba de lectura; Listening, o prueba de audio; Speaking, o prueba hablada; y Writing, o prueba de escritura. Todas ellas son valoradas de igual manera, por lo que el conocimiento previo que ha de tenerse tiene que ser global.
Un curso que sea seña de éxito
A la hora de elegir un curso mediante el cual preparar el TOEFL siempre es recomendable dejarse guiar por aquellos que más calidad puedan ofrecer, más allá de los que tengan unos precios más baratos u ofertas rompedoras. Cuando se trata de este tipo de pruebas, en las cuales hay que abonar unos derechos de examen, lo más importante es conseguir aprobar a la primera y no tener que volver a repetirlo y, por consiguiente, volver a pagar para poder hacerlo.
Aunque muchas academias y centros de enseñanza suelen ofrecer ofertas en los cursos de inglés, generalmente estas no tienen en cuenta las necesidades particulares de cada alumno y cuentan con peores materiales y técnicas de enseñanza. Como el examen TOEFL usa unos baremos de puntos para calificar a los alumnos según el nivel, cada pequeño detalle cuenta y puede suponer la diferencia entre acceder un nivel u otro, dando aún más importancia a que la preparación previa sea del más alto nivel con el objetivo de no dejar nada al azar.