Vivimos en una sociedad donde una gran cantidad de personas se ven obligadas a pasar la mayor parte de su jornada laboral sentadas frente a un ordenador. Sin embargo, la mayoría desconoce el conjunto de riesgos asociados con la falta de actividad física y el impacto significativo que tiene el sedentarismo en el bienestar de las personas.
Entre otras cosas, el sedentarismo puede influir negativamente en la salud del cuerpo humano, ocasionando problemas cardiovasculares, musculoesqueléticos y metabólicos, todo lo cual puede afectar negativamente a la productividad general y a la capacidad de concentración de los trabajadores.
Tanto si trabajas desde casa, como si vas a la oficina todos los días, el sedentarismo puede convertirse en un problema importante que debes combatir. Ante esta situación es importante desarrollar estrategias para lidiar con el sedentarismo. Por ejemplo, adecuar el espacio de trabajo con sillas para escritorio ergonómicas y evitar la inactividad prolongada durante las horas laborales.
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Consejos para reducir el sedentarismo en el trabajo
¿Cuánto tiempo debes pasar sentado?. Un estudio realizado por la Universidad de Columbia (Nueva York), indica que permanecer mucho tiempo sentado puede incrementar el riesgo de muerte. Como recomendación general, los investigadores indican que las personas no deberían pasar más de 30 minutos sentados.
Ahora bien, ¿qué cambios positivos podemos implementar durante la rutina laboral para mantener nuestra salud y calidad de vida?.
Hacer pausas activas
Es importante levantarse con frecuencia del asiento, de ser posible cada treinta minutos. Levantarse del asiento no implica abandonar el puesto de trabajo, pues solo se invierten algunos minutos en levantarse, realizar movimientos de flexibilidad para las piernas y caderas. Luego podrás sentarte y continuar con las labores del día.
Espacio de trabajo ergonómico
Resulta fundamental utilizar sillas y mobiliario de oficina diseñado bajo criterios ergonómicos, tales como los que comercializa Ofichairs. Esto es importante para reducir la posibilidad de desarrollar dolores de espalda, dolencias musculares, fatiga y episodios de estrés.
Realizar movimientos con las manos
Si trabajas con el ordenador, teclear durante todo el día transfiere tensión a las caderas y los músculos del cuello, sobrecargando y tensando la zona. Esto puede convertirse en una tensión crónica, siendo necesario realizar ejercicios desde el escritorio como abrir y apretar los puños o girar las muñecas cinco veces.
También es necesario estirar los brazos por encima de la cabeza, con las palmas mirando hacia arriba, aguantar la posición algunos segundos y repetir al menos cinco veces.
Mover los pies
Adicionalmente, quienes trabajan sentados todo el día deberían mover los pies para evitar la tensión muscular. Si hace falta, puede ser buena idea quitarse los zapatos durante la jornada laboral para permitir que la sangre circule de forma correcta.
Mientras estás sentado puedes estirar los pies colocándolos en posición de bailarina y girar los tobillos a la derecha e izquierda, dos ejercicios básicos de flexibilidad que puedes repetir a lo largo del día.
Para finalizar, es necesario incorporar a la rutina semanal algunas horas de actividad física moderada. Caminar al menos 30 minutos cada día es una buena opción para quienes no tienen el tiempo de ir al gimnasio.