Ser feliz es la máxima aspiración que todo humano lleva escrito en sus genes. Hay multitud de factores y rasgos que, aparentemente, nos separan, o eso nos han hecho pensar a través de la educación que hemos recibido. Pero de lo que no cabe ninguna duda es de que todos queremos ser felices, ese sueño que a veces se torna escurridizo, pero que perseguimos tenazmente, durante toda la vida, es común e intrínseco a la naturaleza humana.
Cada uno tiene su propia visión de la felicidad y la percibe de modos distintos. Mientas unos la encuentran en un paseo de la mano con su pareja por un bosque cerrado otros se pierden en la mirada tierna de un niño. Algunas la encuentran en la observación de las cosas más minúsculas y otros en la acumulación de objetos materiales, que suele procurarles un tipo de felicidad más efímera, pues si bien es cierto que el dinero reporta bienestar, siempre ansiamos tener más, y como pez que se muerde la cola se torna un círculo que no tiene fin, en un deseo inabarcable, imposible de cumplir.
Es en las cosas más básicas en las que todos estamos de acuerdo a la hora de ser felices, en las cosas que se construyen en el día a día. Se considera habitualmente que el principal pilar donde se asienta la felicidad es en la salud, y esta pasa por una buena alimentación, sana y equilibrada, la práctica de ejercicio regular y un buen descanso.
Este último aspecto, el de dormir bien, da muchos quebraderos de cabeza, pues parece ser que algo que a priori hacemos bastante bien de niños, lo vamos desprendiendo a medida que crecemos, como si, con la edad, perdiéramos esa capacidad para conciliar el sueño.
Sin un buen descanso reparador la salud merma, de hecho si se extiende en el tiempo, esta incapacidad para dormir lo suficiente y tener un sueño de calidad, hace aparecer los conocidos trastornos que se relacionan con los males de las civilizaciones avanzadas, donde el estrés y las preocupaciones diarias nos roban el sueño.
Por eso no es de extrañar que existan multitud de terapias para dormir bien, como las que encontrarás en www.dormir-bien-ya.com, y medicamentos contra el insomnio, ya que es una preocupación que está muy extendida en la actualidad.
Pero no solo se trata de la salud física, también debemos prestar especial atención a nuestra salud mental y encontrar ese equilibrio cuerpo y mente que veces nos parece inalcanzable.
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La salud mental
Si hemos hablado anteriormente de aquellos aspectos esenciales para encontrarnos bien físicamente (la buena alimentación, el ejercicio y el descanso), que nos proporcionan el bienestar necesario para ser felices, no menos importante es proporcionar a nuestra mente el equilibrio que necesita para que nos sintamos en armonía con nosotros mismos y el mundo que nos rodea.
La mente se nutre de los mismos elementos que el cuerpo, pero aún necesita un poco más. No solo basta con estar sanos, sino que a veces hay sucesos que nos llenan de dicha y otras situaciones que no podemos controlar y que nos llenan de sentimientos negativos, como la decepción, el desconsuelo, el desamor…
Si se trata de situaciones pasajeras no hay que darle mayor importancia, son experiencias de la vida que nos hacen crecer como personas y que nos enseñan a valorar lo que realmente importa y a disfrutar mucho más de los buenos momentos. Pero si estos periodos se alargan, si vemos que nos estamos hundiendo en el pozo de la depresión, entonces tendremos que acudir a un especialista que nos ayude a poner cada cosa en su sitio.
Para estos estados, incluida la ansiedad y el estrés, que en muchas ocasiones termina desembocando en un estado de depresión, no hay que dudar y hay que acudir a la mejor psicóloga de tu zona. Pongamos por ejemplo el sur de España, nos vamos hasta Andalucía para encontrar a la mejor psicóloga en Reina Mercedes, Sevilla, la psicóloga Patricia Garzón. Visita su gabinete, un auténtico referente en la capital hispalense, si estás sufriendo desde hace tiempo por una situación que te ves incapaz de controlar.
Hay quien pierde la estabilidad mental por un complejo estético. Aquí un rasgo físico afecta negativamente la percepción mental que tenemos de nosotros mismos y nuestra autoestima se ve mermada.
En estas situaciones la cirugía estética ofrece grandes resultados si confiamos en la mejor clínica. La elección dependerá del tipo de intervención que queramos realizarlos, pues hay clínica especializadas en intervenciones estéticas relacionadas con el aumento o modelación del pecho y otras expertas en el tratamiento de cicatrices. Si este último es tu caso, infórmate en el siguiente enlace: cirugía plástica de cicatrices y pon solución a tu problema.
La felicidad está en hacer lo que te apasiona
Una vez tenemos cubiertas las necesidades antes mencionadas, una vez tenemos una buena base sobre la que construir nuestra felicidad, no hay mayor verdad que la cita este enunciado: la felicidad está en hacer lo que te apasiona. Encontrar aquello que te hace sentir vivo es el siguiente objetivo, si además eres capaz de hacer de él tu modo de vida, entonces tendrás todas la papeletas para alcanzar la felicidad en la palma de tu mano.
No son pocos los que encuentran esta pasión en la práctica de algún deporte, como la Natación Sincronizada, sobre todo cuando se dedican a ello en cuerpo y alma, de forma profesional, participando en las competiciones en natación sincronizada. Aquí, además, entran en juego valores como el compañerismo, el trabajo en equipo, el espíritu de superación… valores que te hacen crecer como persona y que te alimentan cada día para seguir esforzándote por conseguir tus objetivos.
La natación sincronizada es una disciplina dentro del deporte que combina la natación con elementos de la gimnasia y danza. En el agua, las nadadoras y nadadores realizan una secuencia de movimientos complejos encadenados que se sincronizan a la perfección con el ritmo de la música.
En las competiciones, en la parte técnica, se realizan una serie de ejercicios obligatorios, en un orden específico y en un tiempo determinado. En la parte libre, las nadadoras y nadadores aprovechan para dar su toque más personal y realizan combinaciones estéticamente muy llamativas y atractivas. La puntuación, normalmente, es un 50 % del resultado obtenido en cada uno de los ejercicios, el técnico y el libre.