Todo lo que debes saber antes de someterte a una abdominoplastia

En la zona del abdomen podemos encontrar tres tipos de tejido: pared muscular, grasa y piel. Cuando se produce una alteración de los dos primeros, surge un problema estético en esta zona de nuestra anatomía que puede corregirse mediante una intervención quirúrgica: la abdominoplastia. Son muchos las causas que pueden desencadenar este problema: los embarazos o los cambios bruscos de peso son los más habituales.

El paso por el quirófano es la solución más práctica para acabar con un vientre abultado, del que no podemos deshacernos con una dieta o la práctica de ejercicio. En los casos más leves, donde la piel no se ve afectada, la solución más adecuada puede ser la liposucción. Sin embargo, no siempre es así.

Cuando el exceso de piel puede dar lugar a flacidez, la liposucción no será suficiente. Cada caso es diferente, por ello antes de someterse a un procedimiento así es necesario consultar con el cirujano plástico. Él será quien se encargue de realizar un diagnóstico adecuado y orientar sobre la solución que va a aportar mejores resultado al paciente.

Muchas veces, la abdominoplastia también lleva aparejada la reconstrucción del ombligo. Evidentemente el orificio permanece en el mismo lugar, pero tapado por la piel al estirarla. Cuando esto ocurre resulta necesario crear un nuevo orificio sobre la piel y la reconstrucción del ombligo se producirá desde abajo.

Que es una abdominoplastia

Otra de las causas por las que someterse a una abdominoplastia es tras uno o varios embarazos es posible que la pared abdominal se vea afectada, evitando que el abdomen vuelva a su posición previa a la gestación. Cuando es el músculo el que se ve afectado, será necesario realizar una sutura. En estos casos, la intervención se centra en los rectos abdominales con el objetivo de devolverles su tersura y fortaleza.

Si estás buscando un buen cirujano plástico en Madrid debes considerar su formación o experiencia. Acude a consulta para que pueda valorar tu caso y no te quedes con ninguna duda, pregúntale todo aquello que te genere incertidumbre y visita las instalaciones. Asegúrate de que dispone de las herramientas y del personal necesario para realizar este tipo de intervención.