Uno de los trastornos mentales más frecuentes que sufren las personas es el miedo a volar, el mismo se conoce como aerofobia y es tan común que una de cada tres personas lo padece. El cálculo de estas cifras no depende ni del lugar ni mucho menos de las estadísticas de los accidentes, debido a que la aerofobia al igual que otra fobia, no conlleva a ningún peligro o riesgo real.
Es muy común que días antes del viaje sientas algún tipo de pánico, en el momento de embarcarte o que suelas rechazar ofertas o planes por solamente evitar trasladarte en avión, por esta razón, debes leer este artículo, ya que te puede ayudar en estos momentos.
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Admite tu miedo
Los primero que debes tener en cuenta para vencer la aerofobia es que admitas que la estás padeciendo, y que sientes pánico con solamente escuchar la palabra “volar”. Recuerda que padecer esto no es motivo para que sientas que tienes algo grave o que sea motivo de vergüenza, ya que con dedicación y fuerza de voluntad lo superarás. Además de eso, con ayuda y paciencia es muy probable que volar, en vez de que sea un momento trágico, puede hasta llegar a convertirse en una experiencia fenomenal.
Indaga e infórmate de las causas de tu miedo
Saber de qué trata tu fobia es importante para que sepas cómo afrontar los miedos. La mayoría de las veces, la gente se piensa que el temor puede ser generado por una mala experiencia que causó un trauma. Puede deberse también a un mal aterrizaje, turbulencias muy fuertes, o alguna otra situación que hizo que solamente al escuchar la palabra volar se te pongan los pelos de punta. Ciertas personas por el contrario, sufren ataques de pánico porque padecen de claustrofobia, esto puede deberse a problemas de largas esperas incómodas o retrasos al iniciar el despegue.
Piensa en cómo sería tu vida sin ese miedo
Pensar cómo sería tu vida si no tuvieras esta fobia es algo que siempre has deseado, sin embargo, las personas que sufren de este temor pasan por sensaciones terribles que hacen que todo a su alrededor esté fuera de control. Todos estos descontroles, la mayoría de las veces son generados por miedos irracionales que se pueden llegar a superar teniendo los conocimientos adecuados.
Desde que los niños son pequeños y pasan por esos temores, se recomienda que se les prepare y acerque al estímulo que lo desencadena. Cuando este sea el caso, se recomienda ayudarles con formas sencillas y con juegos que les acerquen al escenario al que se enfrentarán, gracias a esto, pueden cumplir con el propósito de vivir sin miedo y que tengan mayor control cuando llegue el momento.