Beneficios de la cocción lenta

La olla de cocción lenta, también conocida como slow cooker, imita las condiciones de cocción que se daban en los hornos de barro antiguos, es decir, una forma de cocinar de manera controlada. Esta olla para cocinar está formada por una carcasa metálica exterior (que es la que se enchufa a la corriente eléctrica y es calentada por una resistencia), y un depósito interno que se puede extraer para limpiarla con comodidad y que cuenta con una tapa.

Las resistencias son las encargadas de transmitir el calor al depósito y mantener la temperatura bien repartida por toda la superficie y siempre por debajo de los 100ºC. Una de las principales características de estas ollas es que la temperatura deseada para la cocción se consigue de manera lenta y uniforme, para que, posteriormente el alimento se cocine a esa temperatura durante periodos muy prolongados de tiempo, de ahí su nombre de cocción lenta.

Algunos platos preparados mediante este sistema multiplican el tiempo de elaboración hasta en 4 veces, alcanzando las 12 horas. La siguiente pregunta, por tanto, sería ¿qué ventajas puede tener tardar 12 horas en preparar un plato que se puede hacer en 3?

¿En qué se basa el éxito de la olla de cocción lenta?

La olla de cocción lenta tiene numerosos seguidores apasionados que no dudan en alabar todas las ventajas de este método para cocinar. De hecho, es tal su repercusión en el mercado actual que podemos encontrar muchos modelos entre los que nos será difícil elegir, pero si quieres echar un vistazo a las algunas que están en la lista de la mejor olla de cocción lenta, entonces entra en ollasdecoccionlenta e infórmate sobre precios, características y, sobre todo, accede a las opiniones de las ollas de cocción lenta, para convencerte por ti mismo de los beneficios de este tipo de ollas y su forma de trabajar los alimentos.

Alimentos

Entre las principales ventajas que destacan sus usuarios habituales se encuentran que los platos cocinados bajo este método son más sabrosos, gasta muy poca energía y la puedes dejar cocinando sola, mientras estás en el trabajo o haciendo cualquier otra actividad. Y es que esta técnica se basa en la cocina tradicional y el sabor de sus platos tienen el toque de aquellos guisos que preparaban nuestras abuelas. Tanto la textura, como el sabor y el aroma de los alimentos que se elaboran a baja temperatura son muy distintos a los que se elaboran con la forma de cocinar actual.

Principales ventajas de usar una olla de cocción lenta

Si aún no te ha quedado claras cuáles son las principales ventajas de cocinar como lo hacían nuestras abuelas, aquí va un pequeño resumen de todo lo que te aportará una olla de cocción lenta en tu día a día.

La primera gran ventaja es que ganarás en sabor, y eso se traduce en que podrás utilizar menos sal en tus guisos, consiguiendo ya desde el primer momento un método para cocinar más saludable. Además, con un plato con el aroma del que preparaban nuestras abuelas esperando cuando lleguemos a casa, seguro que caeremos menos veces en la tentación de comprar algo para llevar, platos precocinados o alimentos poco saludables.

Y es que la segunda gran ventaja, por paradójico que parezca, es que con este método de preparación de alimentos ahorramos tiempo, porque, aunque el proceso de elaboración es largo, nosotros tan solo tardaremos unos minutos en prepararlo y el resto del trabajo lo hará la olla por nosotros. En cambio, cuando preparamos platos rápidos de media hora o una hora de elaboración, nos exigen estar todo ese tiempo pendiente de la receta, moviendo, removiendo una y otra vez, añadiendo ingredientes…

La tercera gran ventaja, para platos como los estofados de carne, es que el cocinado lento es ideal para conseguir una cocción uniforme. Sin necesidad de mover, la olla está diseñada para repartir el calor arriba y abajo alcanzando las mismas temperaturas en todo el recipiente. De este modo, los alimentos ni se doran ni se caramelizan, ideal para estos platos, consiguiendo una textura única, suave en la boca y con carnes sumamente tiernas.

Otras de las grandes ventajas es que una vez realizada la inversión inicial de la compra de esta olla empezarás a ahorrar, pues los platos tradicionales que se pueden preparar son mucho más económicos e incluso favorece la compra de cortes de carne más económicos sin temor a que se queden duros, pues esta cocción los ablandará sin lugar a dudas.

Otro de los ahorros viene del menor consumo de energía, así que no hay por qué preocuparse por las largas horas de cocinado, estas ollas son sumamente eficientes y gastan mucho menos que un horno convencional.En último lugar, su fácil limpieza te enamorará. Es una agradable sorpresa que gracias a las superficies antiadherentes y el desmontaje de estas ollas, su limpieza será pan comido incluso si se prefiere hacerlo a mano.